MOP y autoridades regionales inauguran Iglesia San Juan de Huaviña

El proyecto de reconstrucción a cargo de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, tiene como objetivo mantener y proteger el patrimonio histórico cultural y religioso de la población de las quebradas de la precordillera andina.

MOP y autoridades regionales inauguran Iglesia San Juan de Huaviña

22 de enero de 2011

Con la presencia de autoridades regionales de Tarapacá, el Obispo de la Diócesis de Iquique, Monseñor Marco Órdenes y la comunidad, se inauguraron las obras de reconstrucción de la Iglesia San Juan de Huaviña.

Los trabajos se realizaron en el marco del Programa de Puesta en Valor del Patrimonio-BID, que llevan a cabo la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo, y la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas como unidad técnica responsable.

El proyecto, con financiamiento FNDR-BID por un monto de $368 millones de pesos, consistió en la ejecución de obras destinadas a recuperar la iglesia, dada la condición en que quedó su infraestructura tras el terremoto del año 2005.

La Restauración de la Iglesia de San Juan de Huaviña, fue realizada de acuerdo al estudio realizado por la Dirección de Arquitectura del MOP y un equipo consultor especializado compuesto por arquitectos, ingenieros historiadores – antropólogos, todo ello, con la aprobación expresa del Consejo de Monumentos Nacionales en cada una de sus etapas.

“Como Ministerio de Obras Públicas, la reconstrucción de esta iglesia, nos llena de orgullo, ya que la recuperación del patrimonio histórico realizado en la actual restauración de las iglesias de los pueblos del interior, nos motiva a seguir adelante con esta ardua tarea”, señaló el Seremi de Obras Públicas, Robinson Rivera.

La propuesta de restauración, considerando los principios que rigen las intervenciones en los bienes patrimoniales y considerando el daño sufrido, los que consistió en el vaciamiento de parte importante del muro del costado izquierdo de la nave, los muros de la capilla de “San Juancito” y de un sector del primer cuerpo de la torre campanario; además de la condición de desestabilización y fracturas del resto de los muros del monumento , planteó un proyecto para restauración aplicando diversos criterios para el rescate del Bien.

Entre ellos, se destaca la estabilización de los muros existentes dañados que permanecieron en pie, la cual fue realizada en la nave principal mediante la inserción de un sistema de elementos de hormigón armado y estructura reticular de perfiles metálicos.

Los sectores en los cuales los daños fueron menos graves tales como la portada principal y pórtico lateral, fueron intervenidos empleando técnicas que permitieran su estabilización mediante una mínima intervención, conservando y estabilizando los elementos de piedra canteada. Las piedras esculpidas fueron sometidas a una cuidadosa limpieza manual con el fin de retirar capas de pintura y otros, de antiguas intervenciones, logrando así descubrir las figuras primitivas con toda su magnificencia.

La restitución del tramo de muro vaciado en el sector izquierdo de la nave, fue realizada restituyendo con los mismos materiales de la construcción caída y aplicando la misma solución anterior.

La reintegración de la torre campanario fue realizada en base a una reconstrucción crítica utilizando básicamente los mismos elementos de su construcción primitiva, reconstituyendo su imagen histórica.

El hormigón armado y las estructuras de acero fueron utilizados como base del sistema sismo resistente, ajustado a lo necesario y conservando preexistencias de elementos significativos tales como la fachada principal, el acceso lateral, las hornacinas, el púlpito, el arco toral, retablo y altar mayor, entre otros.

Asimismo, en el interior fueron recuperados elementos originales preexistentes de gran valor tales como el Púlpito original con su antiguo acceso a través del muro y el Arco Toral, con sus figuras policromas históricas con la figura del sol (Inti) en su centro.

Finalmente, también fue objeto de trabajos especiales de restauración, el Altar Mayor y su Retablo de madera tallada policromada, de tres calles, la del centro, destinada al “Señor Espíritu Santo” y las laterales destinadas especialmente a los Santos Patronos de Huaviña, San Juan a la derecha y la Virgen de la Candelaria a la izquierda.

Durante el acto inaugural, la comunidad de Huaviña representada por la presidenta de la Asociación Indígena de dicha localidad, Francisca Salazar, se mostró agradecida por la gestión y el trabajo realizado.

Asimismo, se llevó a cabo una tradicional Pawa, ceremonia de rogativa aymara para bendecir la obra, y los asistentes pudieron disfrutar de las melodías andinas entonadas por las familias que forman parte de la comunidad.